domingo, 13 de septiembre de 2009

Significativo, valioso y memorable

En un curso que organizamos para el Centro de Profesores y Recursos de Melilla con Juan Miguel Fernández-Balboa y Víctor M. López Pastor, debatíamos por correos electrónicos sobre el título que podíamos otorgarle. Una propuesta de Juan Miguel era incluir los términos significativo, valioso y memorable.
Aunque no lo incluimos como título del curso, a mi me dio que pensar y ahora lo incluyo como uno de los condicionantes en mi profesión.

SIGNIFICATIVO
Desde el constructivismo, debemos implicar al alumnado en la participación activa de sus respuestas, partiendo de sus conocimientos previos y el nivel de desarrollo, para perseguir la construcción propia del aprendizaje. Algunas estrategias de enseñanza les llevará a dudas o conocimiento incompleto, intentando desarrollar la actividad dentro de la zona de desarrollo próximo de Vigotsky, produciendo un aprendizaje significativo. Afianzaremos los conocimientos desde una memorización comprensiva (contraria a la mecanicista), jugando desde el ámbito afectivo del alumnado con su motivación para desarrollar la actividad.
Además de la típica visión cognoscitiva del constructivismo, queremos ampliar este concepto desde una visión social con el aprendizaje dialógico, colaborativo y compartido, al buscar la interacción en el aprendizaje, sobre todo entre el alumnado, incluso dentro de nuestras posibilidades con los familiares, claustro, etc.

VALIOSO
Es curioso que si indagamos en las experiencias educativas y pedimos que recuerden algo valioso que aprendieran, habrá quien rememore una frase de un profesor de guardia, de una compañera, un gesto de tu madre... Recuerdo algunas letras de canciones donde explican que lo importante de la vida no lo aprendieron en la escuela.
En su día me parecieró muy interesante la propuesta de los temas transversales (González Lucini, 1993), aunque hoy en día la Administración se olvidara de ellos y ahora, desde las multinacionales, nos quieran "vender la moto" con las competencias básicas. Creo que los temas transversales pueden ser una referencia para dar valores más humanos a nuestra educación, y las competencias uno de los instrumentos para desarrollarlas.
Fernández-Balboa nos incitaba siempre a configurar nuestros principios pedagógicos. Él nos ilustraba los suyos relacionados con la "dignidad universal" de José Antonio Marina y la "democracia" como el sistema menos malo de impartir justicia. Pero uno de sus mayores legados era hacernos pensar cuáles eran los nuestros con la siguiente situación: si te quedaran días para morir y tuvieras que dar tu última clase, tu última lección, ¿sobre qué hablarías? En el siguiente vídeo un profesor se hizo la misma pregunta.


MEMORABLE
Había un cómico americano que decía que daba un título universitario en menos de 5 minutos. Lo haría de la siguiente forma: le pediría a una recién titulada que le explicara todo lo que había aprendido en la carrera. No tardaría más de 5 minutos.

Entre otras, requiere de formación y esfuerzo planificar una actividad significativa para el alumnado, de más reflexión el identificarla como valiosa, y de experiencias el seleccionar algo que recordaremos para siempre. ¿Difícil? Nadie dijo que la educación no lo era. Apasionante, también.

El año pasado planifiqué una acampada para el alumnado de 1º ESO. Les expliqué que solamente la realizaríamos si se la ganaban con un sistema de puntuación. Tales eran sus ganas por realizarla, que no pude negarme a pesar de todos los problemas que me podían surgir: pedir permisos a los tutores y a la administración educativa, buscar fechas, solicitar ayuda al profesorado, costear los gastos... Después me animé a publicar esta experiencias basándome en los tres condicionantes con el siguiente documento: "Acampada con el IES Miguel Fernández. Una Actividad significativa, valiosa y memorable".

Salud: condición física vs. actividad física

Se divisa la pasarela, se encienden las luces, suena la música, el público se inquieta... ¡Ya tenemos una nueva tendencia en la Educción Física!: la moda de la salud.
En la condición física se está viviendo una reconceptualización, por ejemplo, en sus componentes: reajustando la resistencia a la resistencia cardiovascular u obviando la velocidad. De manera más general, ha pasado de tomarse la condición física como producto, una visión hacia el rendimiento que reproduce valores discriminatorios, a considerar la actividad física como proceso, orientándola hacia la práctica que dibuja planteamientos más accesibles y saludables para todas las personas.
Pero puede que estemos ante una "innovación sin cambio" (Sparkes, 1992). Se han adoptado lenguajes y, a lo sumo, materiales nuevos para adornar viejos planteamientos y convicciones. Este posible cambio superficial puede haber reavivado y "justificado" el ejercicio físico con finalidades terapéuticas, por ejemplo, repetidamente comprobado en estudios antropométricos sobre el Índice de Masa Corporal (IMC).
Renacida la visión del ejercicio físico terapéutico, desde una postura holística aceptamos ciertas aportaciones (ej. riesgos generales) pero sin estancarnos en esta perspectiva y profundizando hacia otros modelos como el psicoeducativo, preocupado en la autonomía del alumnado, o el socio-crítico, que toma conciencia de una cultura física popular de orientación consumista (ej. fitness) y deshumanizadora (ej. cuerpo=máquina). A la perspectiva socio-crítica le tendríamos que sumar una más ecológica relacionada con la educación ambiental: ¿cómo estar sano en un mundo enfermo?
No obstante, y aunque parezca contradictorio, debemos buscar una transferencia entre la Educación Física y la cultura física popular. Que no quiere decir una reproducción.Desde el punto de vista didáctico, podemos probar empezar el curso con la expresión corporal, en vez de transmitir una visión de rendimiento físico en EF (ej. calentamiento atlético), desarrollando el acondicionamiento saludable de manera transversal con actividades físicas en la naturaleza, juegos, incluso la misma expresión corporal, haciendo bueno el término de contenido multipropósito (Sánchez Bañuelos, 1997) con propuestas como la comba (Peiró, Hurtado e Izquierdo, 2005), orientación, juegos cooperativos, aerobic recreativo (Montávez y Zea, 1998)...
Creo que la mayoría coincide en que el protagonismo se lo tenemos que ceder al alumnado y nosotras pasar a mediadoras/facilitadoras. Algo más complicado parece ser el razonar que al igual que en la metodología debe ocurrir en la evaluación ("Dime cómo evalúas y te diré cómo enseñas"). Si creemos en una evaluación formativa, o mejor, educativa, ¿cómo no implicar al alumnado en ella? ¿Propuestas? Diarios, contratos didácticos, portafolios, etc. Bueno, que todavía tengamos que justificar la incoherencia de los test físicos... Pierden razonamiento porque 2 horas a la semana no es tiempo significativo para algún cambio. ¿Y si dotamos de un tercer tiempo?, ¿valoramos su implicación en el tiempo libre? En estas edades infantiles y juveniles, prima más el factor genético y madurativo (ej. en la fuerza, flexibilidad...), además de volver a un razonamiento del rendimiento comentado anteriormente.

Dentro de la extensa bibliografía a recomendar, exponemos una publicación en español que inició este cambio: DEVÍS DEVÍS, J. Y PEIRÓ VELERT, C. (1992). "Nuevas perspectivas curriculares en Educación Física: la salud y los juegos modificados". Barcelona: INDE.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Patologías de la enseñanza de la Educación Física

Leyendo la justificación teórica del libro de Pérez López y Delgado Fernández (2004) sobre la salud, me sorprendió gratamente una síntesis del artículo publicado en "Perspectivas de la actividad física y el deporte" de DELGADO NOGUERA en 1999 titulado: "Patologías de la enseñanza de la Educación Física y el Deporte". Hoy me gustaría compartirlo con vosotras para intentar realizar una reflexión.
  1. Mimetismo didáctico. La enseñanza como reproducción de cómo me enseñaron a mí, imitando los comportamientos, actitudes y creencias de sus profesores cuando ellos eran alumnos de EF.
  2. Predicadores de la enseñanza. En su discurso dicen algo que luego en la práctica ellos no cumplen: "haz lo que te diga pero no lo que yo hago".
  3. Reproductores del sistema. Es un tipo de profesorado convencional que tiene como función principal transmitir los conocimientos y conservar los valores existentes. Se basa sobre todo en la evaluación y concibe la enseñanza como un sistema sancionador.
  4. Refugio del autodidactismo. Profesorado que no admite las influencias didácticas externas ya que él ya tiene su método.
  5. Freno a la innovación en la enseñanza. Todo lo que suponga novedad le sugiere la frase de que "en la enseñanza está todo inventado". Muchas veces las causas del rechazo a las innovaciones pueden ser debido a un cierto conservadurismo profesional.
  6. Consumidores de moda. Aquí el profesorado está continuamente cambiando contenidos, de materiales, etc. Consume todo tipo de modas.
  7. Fundamentalista. Es profesorado que está infectado por otros virus que les hacen rechazar cualquier avance o cualquier contenido que no sea el que ellos consideran el "verdadero".
  8. Uniformidad didáctica. El profesorado piensa y tiene el prejuicio de que en la enseñanza es imposible individualizar, por ello intenta enseñar a todas lo mismo. Son los que ofrecen "para todas café con leche".
  9. Inmadurez permanente del discente. Que el alumnado participe en la propia clase, les parece algo teórico o planteado por alguien que no da clases habitualmente.
  10. Inmadurez social permanente. El profesorado piensa y tiene el perjuicio de que en la enseñanza, el alumnado, como grupo, no está preparado.
  11. Aprender a no aprender. El profesorado plantea siempre una enseñanza instructiva que fomentará un tipo de aprendizaje dependiente siempre del profesorado.
  12. Enseñanza no integrada. El profesorado piensa que en la enseñanza se debe actuar de una manera analítica y separada, donde el alumnado integrará lo que podíamos denominar una "Coctelera de contenidos", un poquito de deporte, algo de condición física, luego unas pocas clases de...
  13. Matadores de ilusiones. Son aquellos que comentan que lo que hacen y su ilusión es pasajera y que poco a poco se socializarán en cierto tipo de cultura de inmovilismo docente.
  14. Canteras deportivas. Aquel tipo de profesores que entienden que las clases de EF son "pseudoescuelas deportivas" que han de preparar a los futuros deportistas y se dedican a promocionar al alumnado que destacan en el deporte.
  15. La utopía de la actitud hacia el deporte. Aquel profesorado que dice: "para mí lo más importante es que el alumnado adquiera hábitos y actitudes deportivas". Pero la actividad física sin más no tiene potencialidad para modificar las actitudes hacia el ejercicio físico.
  16. Intelectualización de la EF. Se actúa "contra natura", dándole prioridad, en la enseñanza de la EF, a los conceptos. Este planteamiento aparece por un complejo de inferioridad en mucho del profesorado de EF.
Y ahora, desde mi modesta aportación, unas preguntas para la reflexión: ¿Tengo que enseñar igual que lo hicieron conmigo en mi etapa universitaria? ¿Cuántas personas se dan golpes en el pecho y utilizan la retórica didáctica para después utilizar una programación copiada? ¿Hay quien se jacta de suspender a más de la mitad del alumnado? ¿Pueden creerse que la bibliografía y el Diseño Curricular Base (DCB) no sirve para el día a día? ¿Cuántas veces hemos escuchado la frase "está todo inventado"? ¿Con las nuevas tecnologías y las posibilidades de comunicación nos estamos volviendo en consumidoras acríticas de todo lo que nos parece nuevo? ¿Somos capaces de valorar otras alternativas o propuestas? ¿Podemos tener en cuenta a cada alumna/o con ratios de 30 y dos horas a la semana? ¿Pensamos que el alumnado solo levanta la mano para decir "chorradas"? ¿Somos expertas en las habilidades técnicas y, a la vez que las realizamos y las explicamos, agrupamos al alumnado en filas para su repetición? ¿Secuenciamos en UD por contenidos: primer trimestre condición física, segundo deporte y tercero un popurrí de...? ¿Hemos oído que después de obtener la plaza de funcionarios nos relajaríamos? ¿Leyeron o propusieron que la EF sea la base de la pirámide para futuros campeones olímpicos? ¿Pensaste que realizando mucha práctica en EF el alumnado tomaría hábitos saludables? ¿Valoraste en Junio o en Septiembre con un examen final sobre los conceptos que consideran más importantes?

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Evaluación en Educación Física

Hagan un esfuerzo por recordar los tochos que han tenido que memorizar para exámenes que en breves horas olvidarían (y lo mal que lo han pasado). ¿Incoherente? ¿Quién como profesor/a no ha puesto un examen? ¿Tal vez para mejorar el estatus de nuestra área?
Desde visiones positivistas, compañeras/os realizan exámenes tipo test para ofrecer objetividad. ¿Pero quién selecciona las preguntas? ¿Quién decide qué es lo más importante? ¿Quién da valor sobre 10? Otras personas intentan resolver bajo las más inverosímiles formulaciones matemáticas las calificaciones: 60% procedimental, 30% actitudinal y 10% conceptual; los clásicos "tontos por cientos". Cómo si lo hiciera más justo. ¿Confundida/o?
En Educación Física se suma la orientación hacia el rendimiento físico amparado incluso desde las Universidades con las antiguas pruebas de acceso a los INEF, o en la educación obligatoria con los test físicos (ej. baterías EUROFIT).
Desde la época industrial la evaluación se limitaba a la comprobación de la consecución de los objetivos: Sí/No. Hoy en día la escuela acepta o desecha también los "tornillos" que están bien o no: "tontos-listos", "vale o no vale"... Vivimos en una escuela de masas, como en la revolución industrial, donde por ejemplo un profesor/a de EF puede tener más de 300 alumnas/os. Si me cuesta memorizar todos los nombres varios meses, cómo valorarlos de manera individualizada. No obstante, aunque la ratio es un factor importante, algo se puede hacer.
A mitad del siglo XX se da un movimiento crítico donde la evaluación comienza a adquirir concepciones como: criterial, formativa, de proceso, cualitativa, reguladora para la toma de decisiones...
Sería fundamental diferenciar evaluación de la calificación. Aunque esto nos llevaría a un debate mayor, podemos resumirlo en que la evaluación debe tener una intención educativa, mientras que la calificación es una obligación de la Administración inventada por los intereses políticos para mantener el "statu quo". Además, no tiene valor pedagógico.

López Pastor, Mojas Aguado y Pérez Brunicardi (2003) diferencia dos claras racionalidades (modelos de pensamientos que condicionan la forma de entender) en la educación en general y, en particular, en la evaluación: técnica y práctica. De manera sintetizada lo aclararemos con las siguientes reflexiones:
¿Para quién evaluar?
Según la racionalización técnica, las "expertas" toman las principales decisiones dejando la evaluación al servicio del poder; mientras que en la práctica se busca la máxima participación del alumnado en la toma de decisiones.
¿Por qué evaluar?
Desde la racionalización técnica se traslada la reproducción social, cultural, ideológica, política y económica, donde al alumnado se le clasifica, jerarquiza y selecciona. La evaluación es un sistema de sanción, control y poder para el profesorado.
En el pensamiento práctico se busca la coherencia educativa con el análisis desde la reflexión y diálogo entre iguales, propiciando la comprensión y ayuda solidaria como motor de cambio y mejora hacia valores de autonomía, responsabilidad y civismo democrático.
¿Para qué evaluar?
En la racionalidad técnica se intenta conocer el rendimiento del alumnado, informarle de su progreso, calificar, clasificar e incentivar, pronosticando sus posibilidades. Desde la práctica, se pretende diagnosticar para partir desde las posibilidades del alumnado; como instrumento de aprendizaje y regulación en la toma de decisiones; así como investigar en la eficiencia del proceso de enseñanza-aprendizaje.


Apostamos por una evaluación educativa (formativa) que tenga en cuenta a la mayoría de los agentes educativos (alumnado, profesorado, familiares, claustro, entorno cercano...), con propuestas como la evaluación recíproca entre iguales, la compartida entre el profesorado y el alumnado, con la finalidad de llegar a la autoevaluación (Fernández Balboa, 2005), utilizando una gran diversidad de instrumentos: diarios, cuestionarios con rúbricas, fotografías, entrevistas...

Con esta entrada hemos querido mostrar la tradicional racionalidad tecnocrática en Educación Física, ejemplificada en este caso con la evaluación, denunciando la contribución a “una realidad socialmente construida en la que determinadas ideologías, discursos y prácticas opresivas y antidemocráticas se reproducen y legitiman sin apenas crítica o consciencia” (Muros, 2006:34), aportando alternativas para una Educación Física más digna y democrática.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Coreografías expresivas

Es muy común (por lo menos en mis vivencias) “salvar” en EF, a veces ni eso, los elementos curriculares básicos relacionados con la expresión corporal con coreografías. Y sin ninguna razón, al finalizar el segundo o tercer trimestre. Bueno la monda ya es cuando se programa en el primer trimestre condición física, en el segundo los deportes tradicionales y en el tercero los deportes alternativos. Ah, algunas sesiones de expresión corporal si da tiempo y, si nos dejan salir, algún paseo por el medio natural. Pero éste es otro tema.

Hay quien lo inicia con la realización de diferentes tipos de danzas y bailes sencillos para desarrollar la capacidad de asociar el movimiento con el ritmo (véase una autocrítica en este post "Crear una danza"). Otras directamente se “quitan el muerto” con la creación, por parte del alumnado, de coreografías en las que se reproducen estructuras rítmicas ensayadas, a veces ya conocidas, asignando melodías y canciones “top” de las principales cadenas de radio.


No estamos totalmente de acuerdo con en este enfoque que se le da a la expresión corporal. No habría que confundir todo el alfabeto expresivo y comunicativo (Learreta, Sierra y Ruano, 2005) con las estructuras regulares del ritmo en el movimiento, ya que éstas inciden más en el desarrollo de habilidades motrices realizadas de forma precisa y sistemática que en las situaciones de ensoñación, fantasía y sensibilidad creativa más propias de nuestra concepción de la expresión corporal (Villada y Vizuete, 2002).


Recomendamos el siguiente libro por ser un referente en nuestra iniciación a la expresión corporal: MONTÁVEZ MARTÍN, MARÍA DEL MAR y ZEA MONTERO, MARÍA JESÚS (1998). "Expresión corporal, propuestas para la acción". Málaga: M. M. y M. J. Z.

martes, 1 de septiembre de 2009

Recreos deportivos

Sin restar méritos a las personas que llevan a cabo estas actividades, me gustaría realizar una reflexión sobre las mismas.
En muchos colegios e institutos, el profesorado de Educación Física (EF) -no suele ser una iniciativa de todo el centro educativo- se anima a sacar adelante competiciones deportivas en el único tiempo libre que tiene el alumnado en el horario escolar: el recreo.
A veces de manera altruista, otras compensado con horas de guardia, el profesorado de EF organiza competiciones de los deportes más convencionales: fútbol, baloncesto, balonmano, etc., incluso algún juego como el balón-tiro.
Las finalidades que se intentan desarrollar pueden estar ligadas a hábitos de salud, desarrollo moral como responsabilidad, respeto, etc. Aunque vemos algunas cosas en papel que poco o nada se proyectan en la realidad.
Deberíamos plantearnos de manera crítica ciertos aspectos (Devís Devís, 2004):
  • ¿Por qué actividades como juegos cooperativos, actividades expresivas, etc. quedan anuladas o de manera testimonial? No es ya demasiado exacerbado la deportivización del currículum de EF.
  • ¿Se transmite en los proyectos de este tipo solamente la cara bonita o la dimensión positiva, sin incorporar los problemas, desigualdades y riesgo que produce o esconde el deporte?
  • ¿Son realmente coherentes con las funciones educativas de la escuela?
A mi modo de ver, muchas de estas actuaciones van en contraposición con una EF libre, participativa y comprensiva (Sánchez Gómez, 1997), reproduciendo un sistema institucional (federativo) orientado más hacia el "rendimiento" que hacia la "participación". Con esto último no digo que no se hagan este tipo de propuestas, pero que requieren de una reflexión y, en algunos casos, de una reorientación.

Os recomiendo el siguiente libro del que he sacado algunas de las reflexiones: LÓPEZ PASTOR, V. M., MONJAS AGUADO, R. y FRAILE ARANDA, A. (2004). "Los últimos diez años de la educación física escolar". Valladolid: Universidad de Valladolid.