
"Cuando se me pregunta qué es un intelectual sólo se me ocurre una respuesta: considero intelectual a todo aquel que trata a los demás como si fueran intelectuales o para que lleguen a serlo. Es decir, quien se dirige a la capacidad de razonamiento abstracto que hay en los otros y la reclama frente a las urgencias sociales o políticas del momento. Será así intelectual el que no pretende hipnotizar a su público, ni intimidarlo, ni reconvertirle o exaltarle, ni meramente entretenerle, ni chocarlo o desconcertarle, sino que aspira a hacerle pensar. Los que se comportan de este modo son intelectuales, aunque su profesión habitual sea la de payaso de circo, albanil o bombero".
Y yo me pregunto: ¿alguna vez hemos considerado que nuestro alumnado es el que tiene que liderar en un futuro inmediato los cambios necesarios para un mundo mejor?, ¿somos meros transmisores de la información donde utilizamos estrategias de intimidación?, ¿qué hacemos desde la educación física que es interpretada por muchos como un mero entretenimiento "saludable"?
Otra cita más corta de Miguel de Cervantes en "El Quijote" es una reflexión sobre la primacía ética que actualmente existe en la escuela, al valorar el éxito por encima del esfuerzo:

"Bien podrán los encantadores quitarme la ventura, pero el esfuerzo y el ánimo, será imposible".
Y la reflexión la podemos discutir desde ejemplos como asignaturas donde se valora con dos grandes exámenes durante tres meses que tildarán de buenos o malos, listos o tontos al alumnado: ¿valoramos diariamente el esfuerzo de nuestro alumnado?